Sabores (sinestesia)

La injusticia tiene un sabor amargo, crudo, como de fécula sin cocción.
El amor, como de agua fresca.
La lujuria es dulce y levemente ácida.
La pasión, claro está, es intensa y picante.
El miedo sabe a náusea.
El cariño, a chocolate.
La estafa es excesivamente salada.
La oportunidad tiene el sabor de la fruta madura de verano.

Comentarios

Anónimo dijo…
MMmmmm Eli preparó la mesa vegetariana hoy. Para vos la vida no tiene gusto a carne (sí, sí, la dejé picando)
Reconozco los 4 últimos, en especial el chocolate ¿Será por eso que me gusta tanto? La fécula sin cocción es como el pan nuestro de cada día. En cuanto a los 3 del medio apenas los toqué con la punta de la lengua pero cuando pruebe la cucharada entera te aviso.
Anónimo dijo…
cuando la lujuria es injusta, ¿es agridulce?

¿como será lujuria injusta?
Anónimo dijo…
Claro! ¿Y la oportunidad de estafar?
Carlitos I: Ok, espero.
Ramiro: una lujuria injusta es que organices una orgía, a último momento los participantes decidan cambiar el punto de reunión, y no te avisen. Tiene el sabor de la mezcla (cruda, por supuesto) del budín de limón.
Carlitos II: Dependerá de si sos el cocinero o el comensal. Mirá que sos jodido, eh?
Anónimo dijo…
Obviamente, la oportunidad perdida tiene el gusto de las frutas pasadas.
Anónimo dijo…
¿El amor miedoso tiene gusto a vómito?
Wilson: claro, y qué desagradable es el sabor de una banana pasada... o el de una manzana paposa... me corre frío por la espalda.
Carlitos: Una tía vieja diría: con esa actitud nunca vas a conseguir novio.
Anónimo dijo…
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Paula dijo…
Y... olores no?
Para mí tienen más olores que sabores.

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